17 Agosto 2015
“Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás,
¿me amas?”
Juan
21:15-17
Esta quizá sea la única
pregunta que Jesús nos hace en algunos momentos cruciales de nuestra vida, se
la hizo instantáneamente a su discípulo Pedro 3 veces. Pedro había negado 3
veces a su Señor y tenía un peso en su conciencia, pero Jesús quería liberarlo
de ese peso y restaurarlo ante todos para que tuviese una relación sin sombras
con él.
Pedro respondió dos
veces: "Tú sabes que te amo".
Y la tercera vez, sondeado en lo más profundo de su ser, preciso: "Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que
te amo". Su respuesta era como una voz de amor que salta de un corazón
quebrantado. Cuando depositamos nuestra confianza en Cristo, el único que en
verdad nos conoce, entonces empezamos a amar realmente.
La pregunta: "¿Me amas?" era como un nuevo
llamado a la fidelidad de su discípulo para animarle a seguirle. Luego Jesús
dijo a Pedro "Sígueme".
Esto es lo que Jesús nos dice cada día. Simplemente debemos seguir las pisadas
de Jesús, teniendo una total confianza en su amor, que nunca cesara. No es
tiempo de dudar, sino de mirar hacia adelante, hacia él, para seguirle,
aferrados a él.
Alguien comentó de la
siguiente manera ese último “Sígueme”
de Jesús "No mires más hacia atrás, Mira
aquel que te conduce. No mires atrás, allá de donde te quiere sacar, Aquel que
te conduce va delante de ti, Aquel que te ama
Aquel que te guía. ¡Síguele!"
Jorge Colon
Comentarios
Publicar un comentario