15 Mayo 2015

“Mejor es confiar en Jehová que confiar en el hombre”

Salmos 118:8

Sin ninguna duda, el lector ha sido probado con la tentación de apoyarse en las cosas que se ven, en vez de descansar solamente en el Dios invisible. Con frecuencia los cristianos buscan al hombre por ayuda y concejo, y estropean la noble simplicidad de su confianza en Dios.

Si la porción de este día encuentra a un hijo de Dios ansioso debido a lo temporal, entonces razonaremos con él duramente un rato. Tú confías en Jesús y solamente en Jesús por tu salvación, entonces ¿Por qué te angustias? Acaso está escrito “encomienda al Señor tus afanes” “por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracia” (Filipenses 4:6) ¿No puedes confiar en Dios para las cosas temporales? “como te gustaría poder hacerlo”

Si no puedes confiar en Dios para lo temporal, ¿Cómo te atreves a confiar en Él para lo espiritual? ¿Puedes confiarle a Él la redención de tu alma y no depender de Él por unas misericordias de menor importancia? ¿No es Dios suficiente para lo que necesitas? ¿Es su “todosuficiencia” demasiado escasa para tus necesidades? ¿Quieres otra mirada aparte de la suya que ve toda cosa secreta? ¿Desfallece su corazón? ¿Está su brazo cansado? Si es así, busca a otro Dios, pero si Él es infinito, omnipotente, fiel, verdadero y sabio ¿Por qué sales en busca de otro confidente? ¿Por qué rastrillas la tierra para encontrar otro cimiento, cuando este es lo suficientemente fuerte como para soportar todo el peso que pudieras alguna vez edificar? Cristiano, no solo no mezcles el vino con agua, no fundas en oro de la fe con la escoria de la confianza humana.

Espera solo en el Señor y que tú esperanza esté en Él. No ambiciones la planta de Jonás sino que descansa en el Dios de Jonás. Deja que los cimientos de arena sea la elección de los insensatos, pero tú, como aquel que prevé la tormenta, edifícate un lugar de habitación sobre la Roca Eterna.