Paz en medio de la tormenta
Durante los últimos meses hemos sido testigos del dolor que ha traído consigo la muerte de algunos familiares de nuestra pastora Paulina Narváez, a quien hemos visto en múltiples ocasiones trayendo alegría, consuelo, palabras a diferentes personas que son levantadas muchas veces con una llamada telefónica de esta sierva, y como todo siervo de Dios también le ha tocado padecer por causa de la palabra, por causa del evangelio, por causa del ministerio y también por causa de la vida misma, pues está escrito en Eclesiastés 2:14 “ un mismo suceso acontecerá al uno como al otro ” La pérdida de seres cercanos que encontraban fortaleza en ella en momentos de angustia y enfermedad golpearon fuertemente las emociones de la pastora. Como todo cristiano siempre tenemos la idea de que la muerte debe llegar a nosotros entrado en años, después de vivir una vida plena, rodeado de hijos y nietos alrededor de la cama en la que dulcemente esperas el llamado de Dios a su presencia; esta es la mane